La firma es el sello
personal de una persona, es su verdadera forma de ser.
El nombre simboliza
la infancia, el yo familiar y el apellido es símbolo de lo social y del yo laboral.
Pueden destacar mas
el nombre o el apellido, según la persona
inconscientemente le dé mayor importancia en su vida, si a lo familiar o
profesional.
Cuando se firma solo
con iniciales nos informa lo siguiente:
Existe una falta de
identificación, como una falta de autorrealización y madurez necesaria para la
adultez.
Es un deseo de no
comprometerse de alguna forma y así evadir responsabilidades
También firmar con
iniciales tiene que ver con un sentimiento de culpa, una reserva de su vida
íntima, es no darse a conocer, sino mantenerse anónimo.
Es un deseo de mantener ocultas sus ideas, a no expresarlas
abiertamente lo que puede dificultar su comunicación en lo social.
Puede ser que necesite acelerar o que lo haga por ser original aunque no deja de ser una represion de sí
mismo.
Existe capacidad de síntesis como un
predominio de su parte razonadora.
Consejos para firmar
Para cambiar estas
actitudes negativas lo mejor es practicar una nueva firma, sabiendo conscientemente
que se quiere dar una nueva imagen de si mismo ante los demás.
Lo ideal es firmar
con nombre y apellido por mas que éstos sean largos.
Una firma rápida,
espontánea y sencilla sin muchos adornos, ni trazos adicionales, sin tachaduras
y con poca rúbrica.
Debe ser una firma legible o
al menos semilegible que se entienda lo que dice, es una caracateristica de
claridad y honestidad, de mostrarse tal cual es.
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