Pensar con la razón o con el corazón?
Hay un capítulo interesante en el libro de Daniel Goleman "La inteligencia emocional" donde habla de la armonía que debería existir entre la emoción y el pensamiento.
Muchas veces escuchamos que nos aconsejan antes de tomar decisiones: "piensa con la razón", otros dicen "no lo racionalices tanto" pero entonces que debemos hacer?
Mucha emoción altera y confunde el pensamiento.
Demasiado pensamiento nos quita la emoción.
Sabemos que las emociones intensas interfieren y quitan claridad al pensamiento.Cuando estamos con un ataque de ira, decimos" ahora no puedo pensar".
Es cierto que a los más emotivos y revoltosos les cuesta aprender porque interfieren las emociones en el proceso de aprendizaje y la capacidad intelectual.Y no significa que no tengan buen nivel intelectual sino porque el poco control emotivo perturba las zonas del pensamiento.
A menudo vemos que personas inteligentes toman decisiones desafortunadas, tanto en su vida privada o laboral.Pero al mismo tiempo sabemos que los sentimientos son necesarios para tomar decisiones racionales.
Por lo tanto lo ideal es el equilibrio entre emoción y razón.
Emoción y razón deben trabajar en colaboración, así lo afirma el Dr. Damasio.
Tenemos dos clases diferentes de inteligencia, la emocional y la racional y se complementan para la vida mental, interactuan en forma positiva aunque antiguamente sostenían que usar la razón era mas beneficioso.
Pero lo positivo es armonizar entre razón y sentimiento.
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